cuando «te dan» la oportunidad de cambiar (fin)

esta semana, por fin recibí un escueto mail, con las condiciones de cambio, y una cláusula de validez de la oferta por tres días laborables.

tarde menos en leerlo que en reconfirmar que no lo voy a aceptar.

me lo he pensado dejando de lado la resistencia y el miedo al cambio, que reconozco me dominaron en los primeros momentos, desde el punto de vista de la oportunidad de hacer un movimiento que igual yo no me atrevía a iniciar.

pero la conclusión es que el cambio no sería realmente para mi, salvo en pequeños matices, que analizados, básicamente me restan.

me ofrecen seguir haciendo lo mismo, ganando lo mismo, pero «en un sitio mejor»… ¿mejor para quién? me parece que para mi no. porque para seguir igual, jesusito que me quede donde estoy.

y, como diría Lola, «si no me queréis, irme». Es decir, no me paseis la pelota a mí, encima haciéndome ver que es algo que decido en beneficio propio. no me deis soluciones a problemas que no tengo. afrontad más bien los que tenéis vosotros, y tened el valor o la profesionalidad suficiente como para llamar a las cosas por su nombre.

me he hecho la muerta hasta que la oferta ha expirado. en este caso, no news no sé si han sido good news para alguien, pero es lo que hay. mañana, cuarto día, resucitaré para dar las gracias al remitente por «darme la oportunidad», que amablemente declino.

Otra vez será, pero que sea con un motivo real, o porque yo lo decida.