este curso, decidí que preparásemos vuelta al cole de forma colaborativa, pues estoy en un momento de cambio de mirada, y como parte de ese «plan» estaba la creación de nuestra tabla de rutinas para terminar el día, hecha a nuestra medida.
hicimos una primera versión justo antes de empezar las clases en septiembre, y luego hemos hecho algunos ajustes durante ese mes.
y a día de hoy, he de decir que ya no la consultamos a diario, de hecho casi se nos olvida que existe, porque la realidad es que la llevamos a cabo sin darnos cuenta. y supongo que ése ha sido el secreto de nuestro éxito.
¿en qué ha consistido nuestra tabla de rutinas para terminar el día?
- lo primero que hicimos fue listar todos los pasos que deberíamos dar en un «día perfecto» al llegar a casa, dibujar cómo sería ese final de día en un mundo ideal
- después, incluimos un tiempo estimado (máximo deseable) para las dos tareas que suelen suponer más controversia: baño y dientes.
- de esta manera, los días que la cosa se complica en esos puntos, ponemos en marcha los correspondientes relojes de arena. con eso, hemos conseguido transformar lo tedioso en un pequeño reto, y la cosa mejora notablemente.
- si algo tengo claro, es que una gestión de expectativas realista marca la diferencia en cómo afrontas todo, por lo que la intención final de nuestra tabla de rutinas para terminar el día es cumplirla al máximo en el día a día real, sabiendo que no va a ser toda casi siempre.
pero entonces, ¿hay días en que nuestra tabla de rutinas para terminar el día no se cumple? pues al 100%, hay muchos que no. pero al 80%, hay muchos que sí. porque lo importante es que ahora siempre tenemos una base ahí que seguimos de forma acordada y conjunta.
y de verdad nos está yendo muy bien.
¡sígueme y no te pierdas nada!
tranquilitamente 