este otoño nos está llevando a muchos de vuelta a la oficina. pero esta vez cambiando el contarte cómo te ha ido el verano por contarte cómo te ha ido la vida. porque somos muchos los que hemos pasado demasiado tiempo sin ver a nuestros compañeros.
un equipo que llevamos más de un año y medio trabajando juntos, con algunas semanas en pleno confinamiento donde las jornadas rondaban las 12 horas diarias.
tuvimos maratones de reuniones, pero todas a cámara cerrada. deo gratias, porque en algunos casos el panorama era desolador. pero eso nos había reducido a voces. creo que podría reconocer a cada uno en medio de una muchedumbre.
solo algunos nos habíamos visto alguna vez a través de las pantallas, donde pudimos al menos saber cómo sonreíamos. pero no es lo mismo.
y esta semana por fin nos hemos puesto cara. bueno, media cara, que nuestra primera vez ha sido mascarilla mediante.
ha sido un poco como jugar al quién es quién pero al revés. «¡si no tiene el pelo rizado!» porque las fotos que tenemos visibles en las videoconferencias muchas veces no reflejan nuestra realidad actual. «¡anda, pero si es altísimo!» y es que hay cosas que solo percibes en persona.
un encuentro raro. un volver a la oficina como si tal cosa, para trabajar, que no para charlar. pero la realidad es que todos nos hablábamos observándonos tácitamente. creo que todos sabíamos que cada uno estaba más centrado en el estudio del otro que en la conversación en sí. pero es que era inevitable.
qué difícil es comunicarse solo con palabras. qué importante es el lenguaje no verbal. cómo cambia la intención de un comentario que recibes, si ves la cara de quien te lo hace.
cuánto necesitábamos ir de vuelta a la oficina. aunque tampoco que sea a diario, que el híbrido con teletrabajo ha venido, y tiene que ser para quedarse.
cuánto necesitamos estar de vuelta en la vida.
¡sígueme y no te pierdas nada!
En estos años se ha dado el mayor número de vueltas a la oficina posible. El covid, el teletrabajo y el verano han sido los causantes de que los empleados tuvieran que marcharse para luego volver a encontrarse con sus compañeros y volver a formar los equipos.
Me gustaMe gusta
ahora estamos intentando acostumbrarnos a tener que volver…
Me gustaMe gusta