tuvimos una doble caída de dientes, que haría que el Ratoncito Pérez tuviera que irse más cargado de lo habitual en una sola noche.
como, además, eso suponía que iba a estar una temporadita sin volver, decidimos aprovechar la visita y hacerla especial, teniendo un detallito y, de paso, haciéndole llegar unas cuantas preguntas al Ratoncito Pérez.
- prepararlo supuso un buen rato de entretenimiento para la peque (6 años). y un momento muy bonito para mi, viendo cómo lo organizaba, sus dudas y, sobre todo, la emoción con que lo hizo.
- la espera también fue toda una experiencia, por ambas partes.
- y el día siguiente fue sencillamente genial: no solo qué habría dejado, sino ¡qué habría contestado!
los preparativos
fue la dueña de los dientes, la encargada de crear «el kit»
- primero, guardar los dientes en un sobre bien cerrado y etiquetado (cuando leas las respuestas del Ratón, entenderás la importancia de entregarle todos los dientes)
- después, lo más laborioso e importante: en un folio, hacerle un dibujo y escribir el recopilatorio de preguntas al Ratoncito Pérez, a saber:
- ¿tienes novia/mujer e hijos?
- ¿tienes primos?
- ¿dónde vives?
- ¿qué haces con los dientes?
- ¿eres una rata? (había dudas de si era medio rata medio humano)
- ¿qué haces con tus dientes? (¿tiene el Ratón su propio ratón?)
- ¿cómo es tu casa?
- ¿tienes móvil?
- y, por último, el detallito, un quesito cortesía de la casa
todo, junto con un lápiz, fue cuidadosamente colocado en la mesita de noche, porque bajo la almohada iba a ser complicado.
ya solo quedaba esperar.
la espera
fue más intensa de lo habitual, y esa noche costó mucho, pero que mucho que se durmiera .
eso hizo aún mayor el reto del Ratoncito, que tuvo que contestar de madrugada el cuestionario, despacito y con buen letra, y con más nervios que en Selectividad, pero sabiendo que era por una buenísima causa y que merecía la pena.
el día siguiente
ese despertar no tuvo precio, con la carita de emoción contenida entre «creo que me habrá dejado dos cositas, porque eran dos dientes» (que lo cortés, no quita lo valiente) y «¿habrá respondido todo? ¿qué habrá dicho?»
afortunadamente, hubieron dos regalitos que acertaron de pleno, y se despejaron todas las dudas planteadas en las preguntas al Ratoncito Pérez.
vamos, que fue un plan divertido y un recuerdo muy grato, de lo más recomendable.
y, como no podía ser de otra manera, ya tenemos preparadas algunas preguntas para la próxima.
¡sígueme y no te pierdas nada!
Un comentario sobre “preguntas al Ratoncito Pérez”